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domingo, 2 de julio de 2017

La masacre de Plaza de Mayo


  • Desde 1951, sectores cívicos-militares antiperonistas habían llevado a cabo actos terroristas a través de los denominados «comandos civiles». 
El 16 de Junio de 1955 los comandos civiles, integrados por conservadores, radicales y socialistas, junto con la Marina de guerra y sectores de la Iglesia católica intentaron un golpe de Estado que incluyo el bombardeo de la plaza de Mayo y el centro de la Ciudad de Buenos Aires con más de 364 muertos y centenares de heridos. El ataque se produjo con más de 20 aparatos de la aviación  naval,cerca del mediodía sobre la multitud que estaba ese día en la manifestación. Luego de los ataques Perón pidió calma, pero algunos peronistas fueron a destruir algunas iglesias, porque en los aviones estaba escrito "Cristo vence" y se dieron cuenta que la iglesia tenía algo que ver. El ejercito instaló tanques y baterías antiaéreas para proteger a Perón, por lo que los insurgentes se les ordenó atacar a los miembros del ejercito y a los civiles que apoyaban a Perón.
El 16 de Septiembre de 1955 las Fuerzas Armadas derrocaron a Perón, con el apoyo de Estados Unidos y Gran Bretaña. La CGT, sectores del peronismo e incluso sectores de opositores a Perón fueron a reclamar armas para impedir la toma del poder por los militares, pero Perón se las negó, para evitar una Guerra Civil y se fue temporalmente, mejor dicho se exilió en Paraguay. Finalmente se instaló en Madrid, en el barrio residencial de Puerto de Hierro. Allí se casaría con la bailarina María Estela Martínez de Perón, Isabela, a quien había conocido en Panamá en el año 1956.

Crisis ecónomica de Perón

A partir de 1951 después de la elección triunfante de Juan Domingo de Perón, en Noviembre, empiezan a adoptarse medidas que en Febrero del año siguiente se ponen en marcha con lo que se llamó un plan de austeridad que, en términos actuales, era un plan de ajuste. A pesar de que al año siguiente murió la esposa Evita del presidente Juan Domingo de Perón y el dinamismo y la estabilidad del régimen cayó notablemente, Perón no perdió el apoyo de las masas y siguió adelante con ese plan, que marcaba la necesidad de controlar determinados tipos de gastos y sobre todo, la necesidad de alentar nuevamente los trabajos agropecuarios, que se habían detenido casi completamente a partir de las políticas implementadas por la IAPI, comprador de los productos primarios del agro y vendedor e intermediario ante los mercados europeos. Las dificultades económicas habían comenzado varios años antes. En 1949 hubo un gran problema que redujo al mínimo los saldos exportables y, hacia la década del 50, el rendimiento del campo argentino había bajado aproximadamente un 18% respecto de lo que era en 1946. La actividad Industrial se estaba desarrollando notablemente en Argentina, pero se seguía dependiendo de las exportaciones agrarias, ya que sin ello no había actividad económica.